España tendrá asiento, voz y voto en la próxima cumbre del 15-N. La buena nueva llegó de las palabras del presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, el cual recibió el viernes pasado cinco invitaciones de George W. Bush, una de ellas para España.
Esta noticia se ha hecho posible en parte gracias al buen hacer de Sarkozy, de hecho el Gobierno, confiando en las gestiones del Elíseo, disponía desde hace unos días del dossier de propuestas que llevará a la reunión. Aún así ese mismo viernes en el consejo extraordinario de Bruselas aún había una mínima incertidumbre sobre la asistencia española, hasta que el presidente francés y presidente de turno de la UE confirmaba que era de "justicia y sentido común" la asistencia a la cita de la "octava potencia económica mundial" y por ello Francia cedía a España una de las dos sillas, eso sí matizando que España tendría tanto voz como voto en esta reunión. No obstante la decisión de invitar a España correspondía a la Casa Blanca, por ello Zapatero, el cual se ha mantenido firme y ha defendido la presencia de España con su gran despliegue diplomático, este día cambió su discurso exponiendo que era EE.UU. el que había convocado la cumbre y a quien correspondía tomar las decisiones dialogando en consenso con la UE. Aunque no hubo pronunciamiento oficial en Washington un funcionario de la Casa Blanca aseguró que no hay un problema con España en general y fue Francia quien concluyó que España estaba invitada.
La incorporación de España a la cumbre del 15-N es un hecho de gran importancia, esto supone el reconocimiento de nuestro país como una de las potencias económicas del siglo XXI y aunque no afecte de manera directa al desarroyo de mi vida diaria y en realidad mi economía real no va a cambiar sustancialmente (en estos dos días que han pasado desde que me enteré de la noticia sigo teniendo la misma paga y mis padres no han conseguido mejorar su situación) puede que dentro de unos año me alegre enormemente de que Geoerge W. Bush decidiera invitar a Rodríguez Zapatero a esta cumbre de "gente" poderosa.
El reconocimiento internacional es algo de mucha importancia en todos los aspectos (de hecho para que un país exista tiene que ser reconocido por los demás), en economía pasa algo igual, todos nos creemos que el G-8 son los países más poderosos de la tierra porque a mediados del siglo pasado se decidió que ellos fueran los países más importantes, y desde ese momento el mundo ha girado en torno a ellos y a las decisiones que han tomado, porque se supone que son un modelo a seguir y los países de menor importancia se veían condicionados por sus decisiones. Este ordenamiento mundial ha seguido funcionando pero el problema es que en todos estos años se han producido numerosos cambios en la economía y los países que en un determinado momento fueron los más importantes ahora no tienen porqué serlo. De hecho en los últimos años muchos países han adoptado el sistema económico de mercado lo que ha supuesto un enorme desarroyo para todos ellos, uno de estos países ha sido España que en 30 años ha logrado colocarse como la octava potencia económica según su PIB, que tradicionalmente ha medido la riqueza de los países. Quizá si España hubiera participado en la II Guerra Mundial, ahora habría un G-9 y no se tendría que estar preocupando por ser invitada o no.
Pero dejando atrás el pasado y centrándonos en el futuro que es lo que importa , el reconocimiento de España como potencia puede ayudarme en el futuro a la hora de encontrar un trabajo en el extranjero porque en la actualidad la imagen que se tiene de España en el exterior no se corresponde con la realidad. Mientras que muchas empresas españolas están presentes en gran parte del mundo, la imagen que tienen los extranjeros del país es la que se correponde con la España profunda o "cañí" y creen que todos vamos vestidos de toreros, estamos todo el dia en la playa y solo comemos jamón, pero no saben que empresas como el Banco Santander, Inditex, Ferrovial, Repsol y otras muchas son españolas. Pero claro si ahora se reconoce a España como una potencia y se la invita a la reunión que puede ser el inicio de un nuevo orden económico mundial, no cuadra mucho que cuatro paletos vestidos de toreros, vayan a formar parte del grupo de países "vips" que solucionarán la actual crisis. De esta forma cuando dentro de 5 años vaya a trabajar a otro país (en una empresa importante si puede ser) y diga que soy español, no me relacionen con toros, fiesta y playa, sino como a un potencial empresario que tienes las mismas posibilidades que un inglés, francés, alemán o cualquier otro habitante de uno de los países que se consideran como "guais". Porque muchas veces no nos damos cuenta de que las cosas cambian a no ser que nos indiquen que algo ha cambiado.
Firmado: Pedro Requena Paños
Fuente: Público
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